Ante el desespero de sentirse descubiertos, fracasados, el régimen hace ejercicios frecuentes con la mentira, necesitan cambiar la determinación de la gente de desaprobar una gestión que nos quedaría corto calificar de paupérrima.
La mentira es un acto contrario a la dignidad humana.
El descaro del régimen los hace mentir adornados de mayor desvergüenza para insultar repetida y continuamente la inteligencia del ciudadano; haciendo uso de la jerga popular pudiéramos decir que son malos hasta para eso, pero, !cuidado!, no por eso dejan de ser peligrosos; quizá el descaro, la atrevida ignorancia los hace más peligrosos, de magnitudes inconfesables, ya que el aprecio que tiene por la ética y la moral es inexistente.
Son malos para mentir y malos de alma, su egoísmo y bajos propósitos los hace portadores de una maldad que no encuentra limites a la hora de lograr saciar sus bajos instintos y oscuros objetivos. Son intolerantes, resentidos, deshonestos, capaces de valerse de un cruel asesinato para lograr ventajas políticas.
Es una bajeza que lesiona la dignidad humana mantener unos presos políticos de inocencia mas que demostrada y acabar con la felicidad y la tranquilidad de cientos de familias con niños, hacer de la intimidación su mejor arma para asesinar la libertad, es una muestra evidente del peligro que se corre.
Si todo esto no es importante para insistir en la UNIDAD como pueblo, si estas circunstancias no nos hacen reflexionar sobre lo que esta en juego, con seguridad el bien esta comprometido y los portadores del mal habrán tomado ventaja.
Edgar Luzardo Añez
19 de agosto de 2015
Extraordinario artículo.
ResponderEliminar